Estudios audiologicos

Video-otoscopía

La videotoscopia es la primera prueba que se realiza en un examen auditivo. Con ella podemos valorar el tamaño del canal auditivo externo, comprobar la integridad de la membrana timpánica. Consiste en un otoscopio normal al que se le ha insertado en el cabezal una cámara de vídeo que per- mite visualizar la imagen timpánica en una pantalla de
televisión gracias a una conexión de fibra óptica permitiendo su congelación, captura de fotos y videos y su posterior almacenamiento para integrarla a la historia clínica.
El examen con el videotoscopio es examen gráfico, preciso y en tiempo real que permite detectar cualquier anomalía del conducto auditivo externo y membrana timpánica. Al ser un método gráfico te podremos explicar con mayor facilidad y detalle las alteraciones encontradas, y al ser en tiempo real podrás ir viendo tu oído mientras te explicamos en qué consiste la anomalía.




Audiometría

Es una prueba no invasiva e indolora que evalúa el funcionamiento del sistema auditivo, permitiendo determinar la capacidad de una persona para escuchar los sonidos y la fase del proceso de audición que está alterada.




Logoaudiometría y discriminación

Es una prueba auditiva, en la que se evalua la eficacia auditiva en la que se utiliza el lenguaje como estimulo auditivo para evaluar la comprensión auditiva del sujeto.
Forma parte de la audiometría clínica, sus resultados muestran la capacidad del paciente de comprender las conversaciones y no sólo de oírlas o escucharlas.




Tinnitometría

Es una evaluación que nos permite identificar el tinnitus (ruidos o acúfenos) del paciente mediante distintos sonidos que emite el audiómetro, delimitando las particularidades psicoacústicas de este trastorno, indicándonos información sobre su tipo de timbre, intensidad, nivel mínimo de enmascaramiento (NME) e inhibición residual.




Impedanciometría con reflejos acústicos

La impedanciometría sirve para medir la resistencia que un determinado estímulo sonoro genera en los diferentes componentes del oído medio, especialmente del tímpano.
Es una prueba que se realiza para comprobar la impedancia (resisntencia), esto es, la respuesta del oído medio a un estímulo sonoro. El objetivo es comprobar precisamente si existe alguna lesión o afección en el oído medio. La realización de la prueba es, aparte de útil, muy sencilla.




Emisiones otoacústicas


La prueba de emisiones otoacústicas (EOA) evalúa la respuesta del oído interno al sonido. Como esta prueba no se basa en el comportamiento de respuesta de una persona, esta puede estar profundamente dormida durante el procedimiento.
Es fácil y no duele. De hecho, los bebés suelen estar dormidos cuando se les hacen las pruebas. Toman poco tiempo, por lo general solo unos minutos.
Se usa en personas con zumbidos para evaluar la audicion y en pérdida auditiva mínimas. En recién nacidos, como diagnóstico inicial o de screening neonatal.




Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC)


La impedanciometría sirve para medir la resistencia que un determinado estímulo sonoro genera en los diferentes componentes del oído medio, especialmente del tímpano. Es una prueba que se realiza para comprobar la impedancia (resisntencia), esto es, la respuesta del oído medio a un estímulo sonoro. El objetivo es comprobar precisamente si existe alguna lesión o afección en el oído medio. La realización de la prueba es, aparte de útil, muy sencilla.




Potenciales Evocados Auditivos de Estado Estable (PEAee)


Son la respuesta cerebral obtenida por estímulo acústico repetitivo. Se denominan estables porque esta respuesta se mantiene durante todo el tiempo que esté presente el estímulo. Esta técnica se diferencia de los ampliamente utilizados Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral (PEATC) por la posibilidad de determinar el umbral auditivo en un más amplio espectro y de manera específica por frecuencias.
Los PEAee no son exactamente una prueba auditiva, pero con ellos puede identificarse y cuantificarse la pérdida auditiva en niños y adultos que no pueden o no quieren participar en una prueba subjetiva, como la audiometría.
Para la realización de esta prueba no es necesaria la colaboración directa del paciente, pero sí es preciso que esté tranquilo y relajado, pudiendo incluso estar dormido o sedado. La realización de este examen no conlleva ningún tipo de riesgo.